México: con electores del Siglo 21 y partidos políticos del 19

Enrique González

Campañas insultantemente caras; spots estúpidos y carentes de propuestas; necesidad de plantearse las segundas vueltas; soberbia de los tres partidos (PRD, PAN, PRI) que hace 20 años ganaban el 90 por ciento de los votos y hoy minimizan sus derrotas e ignoran el  claro distanciamiento que tienen con los ciudadanos; resquebrajamiento de la vieja práctica de la compra de votos; inequidad en la repartición de recursos para candidatos independientes y los de los partidos establecidos, pero, al fin y al cabo, un proceso "esperanzador".

Así describió al proceso electoral del 7 de junio la doctora María Marván, académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la conferencia inaugural del Foro Elección y decisión. Los procesos federal y estatal de 2015 que organiza el ITESO del 16 al 18 de junio.

No fueron ni mucho menos los únicos elementos de análisis que la politóloga desplegó ante una treintena de profesores e investigadores en el Auditorio Q, quien para ejemplificar las enormes expectativas que los mexicanos solemos otorgarle a cada elección, parafraseó a la investigadora argentina Flavia Freidenberg –acaba de integrarse a la UNAM–, quien se ha dedicado a estudiar elecciones durante los últimos 25 años y jamás había presenciado un proceso electoral en este país:

"Me tiene sorprendidísima lo disruptivas que son las elecciones en México; todo el discurso es completamente apocalíptico, como si las elecciones fueran el principio y el fin del mundo. En broma y no en broma, yo le decía que nos persigue nuestra herencia azteca: cada 54 años el mundo se va a acabar y hay que ofrecer sacrificios a los dioses para que no se acabe, nomás que ahora lo hacemos cada tres años, lo cual nos tiene un poco desgastados", mencionó Marván, doctora en Sociología por la New School for Social Research en Nueva York.

"Tenemos una lectura muy apocalíptica [de las elecciones] y creo que esto fomenta en mucho la decepción. ¿Lo que pasó el 7 de junio es esperanzador? Claro que sí. ¿Cambió México y estamos en otro país? No", añadió, al tiempo que recordó la sensación que experimentó buena parte del electorado cuando Vicente Fox ganó la presidencia. "Hay un sistema y una estructura que ponen límites al proceso de cambio y de renovación que nos puede traer un proceso electoral".

Dinero por todos lados; propuestas por ninguno

La del domingo 7 de junio fue una jornada electoral que les costó a los ciudadanos más de 8 mil 500 millones de pesos, de los cuales más de 5 mil 300 se los gastaron los partidos, algunos ejecutando toda clase de trampas –afirmó que el Partido Verde fue "el más tramposo de todos" –, pero que aun así produjo varios elementos rescatables, como los candidatos independientes y la inteligencia de los votantes en momentos muy concretos.

Por ejemplo, percibió cómo muchos ciudadanos aprendieron a burlarse de los partidos que querían comprar su voto, debilitando así las prácticas del clientelismo y la compra de votos, es decir, recibieron dinero, despensas, tinacos o lo que fuera, e igualmente votaron por quien quisieron.

"Esto nos deja dos lecciones: el voto es más libre y secreto de lo que creemos y los funcionarios de casilla funcionan. Son la base más ciudadana de nuestro sistema electoral", afirmó, a pesar de que nueve de cada 10 mexicanos rechazaron ser uno de esos funcionarios.

Marván recordó entonces las palabras de Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional (ONG sueca dedicada a apoyar la democracia sostenible en el mundo): "Me impresiona mucho de México que tiene votantes del Siglo XXI y partidos políticos del Siglo XIX, y no se han dado cuenta de la diferencia".

Para apuntalar este comentario, la investigadora de la UNAM recordó que mientras PRI, PAN y PRD pecan de soberbia y no se quieren dar cuenta de sus descalabros y de que la gente les recriminó en las urnas sus malas administraciones, está la humildad del británico Ed Miliband, quien justo un día después de las elecciones celebradas en mayo en el Reino Unido renunció a su cargo como presidente del Partido Laborista, debido a la dura derrota sufrida.

En el caso de los candidatos independientes, Marván consideró que estos, aunque ni son los salvadores de la democracia mexicana ni deben medirse con el mismo rasero –no es lo mismo Pedro Kumamoto, ganador del Distrito 10 de Jalisco quien recibió 18 mil pesos de dinero público (más 242 mil que llegaron mediante donaciones), que Jaime Rodríguez "El Bronco", quien se llevó la gubernatura de Nuevo León con el apoyo de los principales empresarios de la entidad–, sirvieron para "oxigenar el sistema de partidos políticos" y convertirse en un acicate para que los partidos políticos democraticen sus procesos internos de selección de candidatos y dirigentes.

Los candidatos independientes funcionan, aseveró la exconsejera del Instituto Federal Electoral –hoy INE– y columnista del periódico Excélsior, porque son tantos los obstáculos que tienen que sortear que, los que lo logran, llegan fortalecidos.

Un aspecto del sistema electoral mexicano que cuestionó severamente es la multiplicación de leyes electorales, ya que hoy hay alrededor de 800 artículos en las distintas leyes electorales para regular las elecciones, lo cual los hace insufribles y ni siquiera garantizan la calidad de las campañas, a las que calificó de "horrorosas", ya que vendían a los candidatos como si fueran papitas o refrescos. "El modelo de comunicación política no funciona".

Los retos de Alfaro y Kumamoto en Jalisco

Al abordar lo ocurrido el 7 de junio en Jalisco, específicamente en la Zona Metropolitana de Guadalajara, Marván insistió en señalar que el holgado triunfo de Enrique Alfaro fue una buena señal de que la democracia camina, aunque los desafíos que se avecinan son enormes.

"Pensar que Movimiento Ciudadano tiene fuerza en Jalisco al margen del fenómeno carismático y de la opción fresca de Alfaro, sería un gravísimo error. Me parece sumamente esperanzador lo que pasó, pero al mismo tiempo la responsabilidad que trae encima es del tamaño del mundo y sí obliga a crear una capacidad sobre la marcha muy importante". Enumeró cuatro acciones que el próximo presidente municipal de Guadalajara deberá abordar simultáneamente: gobernar la ciudad; construir una lógica de gobierno que involucre a la ZMG, a otros municipios ganados por MC y al Congreso del Estado; estructurar al partido Movimiento Ciudadano, y evitar la corrupción.

Acerca de Kumamoto, egresado de la Licenciatura en Gestión Cultural del ITESO, dijo: "tendrá que escoger sus batallas, no le va a dar tiempo de estudiar todas las leyes y tendrá que planear estratégicamente su trabajo. Puede convertirse en un referente ético y en una piedra en el zapato que sea clave para todos los partidos". 

Antes de pasar a la ronda de preguntas, en la que le pidieron su opinión sobre del crimen organizado en el proceso electoral, Marván citó a manera de epílogo la columna que escribió hace algunos días para el Excélsior:

"Los sueños de las urnas deben encauzar responsabilidades. Las victorias del domingo 7 requieren auténticos pactos políticos, no pactos de cúpulas. Las alternancias deben crear alternativas democráticas; ganadas las elecciones urge ganar la gobernabilidad incluyente y honesta, y esa es tarea de todos los mexicanos".

Violencia, crimen organizado y urnas

Si justo el domingo 7 no hubo narco bloqueos como los registrados el 1 de mayo en Jalisco, consideró Marván, es porque al crimen organizado parece no interesarle hacerse presente el día de las elecciones, sino que lo hace durante un proceso que ocurre meses antes.

"Para ellos es importante el proceso de selección de candidatos. Su preocupación son los nexos que pueden tener a través de candidatos en específico, y eso es mucho más peligroso, mucho más disruptivo y mucho más difícil de detectar, y más por las formas que tienen los propios partidos en su proceso de selección de candidatos y por lo poco que saben de ellos", lamentó, y dijo sentirse preocupada y sorprendida por darse cuenta de "la capacidad de debilitamiento que ha tenido en el tejido social el crimen organizado, y si ha debilitado el tejido social, ha debilitado el tejido político también". 

Y es que los partidos poco conocen y menos investigan a conciencia a muchos de sus candidatos, a diferencia por ejemplo de Canadá, donde por obligación ética, no legal, cada instituto político le hace una entrevista y una investigación a profundidad a sus candidatos antes de postularlos: ¿a qué se ha dedicado, cómo gana su dinero, cuánto tiene, cuáles son sus intereses, en qué trabajan sus familiares?

Si resulta elegido como candidato, la entrevista íntegra se hará pública, por ley. "El partido asume la responsabilidad ética respecto a quién está presentando; estamos lejísimos de eso en el país, lejísimos", señaló Marván, quien también abordó las acciones de grupos como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, destinadas a impedir las elecciones.

"Jamás en la historia de México las elecciones habían sido rehén de un grupo antisistema en donde la amenaza era ‘no queremos elecciones'. Es un fenómeno nuevo, profundamente disruptivo al que tendríamos que ponerle atención".

Los medios, cuestionó, "magnificaron la amenaza como si fuera nacional, cuando en realidad era una amenaza muy focalizada"

El foro fue organizado por los posgrados del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos, el Centro de Formación Humana, y el Programa Institucional de Derechos Humanos y Paz del ITESO y continuará sus actividades el miércoles 17 de junio (10:00 horas, Auditorio A) con la conferencia "Las elecciones locales en Jalisco, resultados", a cargo de  Pedro Mellado, profesor del ITESO y columnista del periódico Mural, y el jueves 18 (12:00 horas, mismo auditorio), con José Gómez, funcionario del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco y su conferencia "Radiografía de los partidos políticos en Jalisco".