¿Qué tipo de consumidores somos?

Marcela Gutiérrez y Enrique González

¿Qué influye en la compra de los productos y servicios que utilizamos a diario?, ¿cómo se relacionan las decisiones sobre lo que consumimos con el cuidado de la "casa común"?

Patricia Pocovi, profesora de la Escuela de Negocios ITESO, encabezó un espacio de reflexión sobre las prácticas de compra y cómo pueden modificarse para generar un consumo responsable, en el taller "Consumo inteligente".

Durante la actividad, llevada a cabo el pasado 8 de marzo como parte de las actividades del Día de la Comunidad Solidaria del ITESO, Pocovi les pidió a los asistentes que identificaran cuáles productos compraban y por qué.

La mayor parte de los asistentes al taller concluyó que sus compras están basadas en la comodidad, la accesibilidad, el precio, la calidad y la utilidad, y aceptó que desconocía cómo habían sido elaborados los productos adquiridos.

"Las decisiones de las personas tienen que ver con procesos de consumo, desde el medio de transporte que utilizan hasta el agua que beben", comentó Pocovi, quien cree que al hacer conciencia de lo que consumimos, de cómo se produce y de qué empresa proviene, como consumidores podemos apoyar a las personas y empresas comprometidas con la producción de mercancías y la prestación de servicios que no afecten a nadie.

En la segunda parte del taller se explicó que para generar un consumo inteligente, responsable, crítico, ético y solidario es necesario comprar menos, elegir lo que realmente haga falta y estar atentos a cómo influyen otras personas y la publicidad.

"Debemos priorizar los productos con menores impactos ambientales", añadió Luis Manuel Macías, mercadólogo y coorganizador del taller.

"Trabajemos juntos": activistas sociales

En un conversatorio la consigna es simple: la gente se sienta y conversa, se conoce, intercambia información y genera o fortalece alianzas.

El jueves 10 de marzo pasado, también dentro del marco de las actividades del Día de la Comunidad Solidaria, se organizó el conversatorio "El cuidado de nuestra casa común. Reflexiones desde la práctica cotidiana", inspirado en la encíclica papal Laudato Si' y en el trabajo de cientos de jaliscienses organizados en distintos colectivos, que desde hace años trabajan para hacer del estado una entidad más justa, sustentable y productiva.

Hay quienes se coordinan para que municipios del sur de Jalisco generen más riqueza de manera consciente, como el proyecto de la Alianza Ciudadana para el Desarrollo Regional Alternativo en el Sur de Jalisco (ACDRA-Surja), representado por María del Refugio Flores.

Están los que abogan por los recursos naturales, los derechos, la integración, las tradiciones y la emancipación de las comunidades wixaritari en la sierra y en la ciudad, como Antonio García, estudiante del ITESO de origen wixárika.

Hay profesionales egresados de esta universidad de origen náayeri (cora) como Samari Alonso, quien mediante argumentos culturales, jurídicos y de medio ambiente busca impedir la construcción en el río San Pedro de la presa Las Cruces y la inundación de 18 sitios sagrados para esta etnia. Por lo pronto, la obra está detenida.

Y a conversar también se sentó Óscar Muñoz, integrante de la Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias de Jalisco (RASA), involucrada con miles de personas que piensan más en la sustentabilidad que en el mero beneficio económico.