La vinculación debe contribuir al bien común
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La vinculación debe contribuir al bien común
En el panel "La vinculación universidad empresa desde la visión jesuita", especialistas coincidieron en que el trabajo académico hecho en la comunidad debe propiciar el desarrollo social.
Judith Morán
La vinculación entre las instituciones de educación superior y la iniciativa privada debe "generar el bien común y el mayor bien posible en la sociedad", afirmó Gerardo Valenzuela, SJ, en el panel "La vinculación universidad empresa desde la visión jesuita".
Durante su participación en la actividad, llevada a cabo como parte de los festejos del vigésimo aniversario del Centro Universidad Empresa (CUE) del ITESO, el jesuita agregó que la vinculación debe propiciar el desarrollo social, económico y cultural, lo que ha sido una característica importante en la historia de la Compañía de Jesús.
"Tiene que ser una vinculación integradora de saberes, generadora de conocimiento, pero también que los integre. Los misioneros que estaban en todos los rincones de la tierra compartían con los académicos de las universidades. Los mismos académicos se iban a misionar y desde ahí hacían sus investigaciones. Me parece que en ese sentido la vinculación debe ser integradora de saberes, que el académico no esté solamente en el laboratorio o en la oficina, sino que se meta a la realidad social", dijo Valenzuela.
Guillermo Pérez, académico del Centro Universidad Empresa (CUE), dijo citando a Peter Hans Kolvenbach, SJ, ex superior general de la Compañía de Jesús, que cada institución de academia de educación superior jesuita "es llamada a vivir en una realidad social, a derramar inteligencia universitaria en ella, y a utilizar la influencia universitaria para transformarla".
De esta manera, la espiritualidad ignaciana, para el académico del CUE, marca el modo de proceder de la universidad.
"La manera en que trabajamos en la construcción de una sociedad más justa y humana, que nos orienta al discernimiento, nos compromete a la búsqueda de la verdad", añadió.
Pérez señaló que el centro surgió como una instancia de vinculación dedicada a desarrollar la intervención social universitaria y la formación integral de los alumnos con sentido ignaciano.
"Ha sido un centro que hemos logrado ir profesionalizando, estamos comprometidos con este fundamento ignaciano de buscar una sociedad más justa, de formar estudiantes más competentes e incidir en organizaciones que puedan ir asumiendo lo que ahora se conoce como responsabilidad social empresarial".
Zaide Seáñez, jefa de la Oficina de Innovación y Vinculación Tecnológica de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Torreón, expuso cómo se formó la instancia que dirige, con apoyo del ITESO, y destacó que la vinculación debe estar al servicio de los demás.
"(La vinculación) debe ser reflexiva, dinámica e innovadora. Tiene que estar siempre revisando qué es lo que está funcionando hacia afuera y hacia adentro, cómo debe salir la universidad hacia el entorno, hacia las empresas y las organizaciones, pero también cómo ellas pueden entrar a la universidad y transformar nuestros procesos. La vinculación nos tiene que incomodar como universidad, nos tiene que mover".
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