Una acción o inacción del gobierno, factor para la desaparición forzada de personas

Montserrat Muñoz

"Yo tengo un amor pendiente. A mi hijo lo desaparecieron. Alguien le hizo daño. Hace tres años que lo desaparecieron y desde entonces ha sido un calvario encontrarlo", exclamó la voz entrecortada de Margarita Caravantes, quien compartió su testimonio dentro del diálogo "Desaparecer, la violencia sistemática contra los jóvenes de México", realizado el pasado viernes 2 de noviembre. 

Francisco Javier Pérez Caravantes egresó de la Licenciatura en Comercio Internacional del ITESO en 2005. Socio de un negocio de reciclado de PET, fue interceptado por un grupo armado el 9 de febrero de 2015 en Tlajomulco de Zúñiga, mientras se dirigía a Colima en un viaje de trabajo acompañado de otras dos personas.

Así como Francisco Javier, al menos otras 36 mil personas han desaparecido en México entre diciembre de 2006 y agosto de 2018, acorde a cifras oficiales.

Sin embargo, colectivos de la sociedad civil sugieren que por cada denuncia hecha hay al menos otras dos que no se hacen, lo cual elevaría el universo de desaparecidos en el país a poco más de 100 mil personas. 

Darwin Franco Migues, periodista y profesor de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del ITESO, enfatizó durante conversatorio organizado por los departamentos de Estudios Socioculturales y de Formación Humana, que la desaparición, entendida como la privación de la libertad cometida en contra de una persona, es un delito. 

"El Estado tendría que generar las condiciones para que nadie tenga que vivir esta situación. Si esto ya ocurrió, el Estado está obligado a generar las condiciones de investigación que lleve al paradero de los desaparecidos, y en un marco de justicia, localizar a las personas que cometieron este delito y establecer un proceso contra ellas. Lamentablemente, esto no ha ocurrido", mencionó en la actividad, que también formó parte del Festival Cultural Universitario. 

Franco refirió que Jalisco ostenta el segundo lugar a escala nacional en desapariciones, con al menos seis mil ocurridas en la entidad.

"Ninguna persona desaparece por acto de magia, a la persona la desaparecen, y para que alguien se pueda llevar a una persona de la vía pública tiene que existir una acción o una inacción de las autoridades", insistió Franco Migues. 

Como prueba de esta realidad, el periodista compartió que de más de 25 mil denuncias que se han presentado en Jalisco de 2006 a agosto de 2018, sólo han existido seis condenas.

"Y muchas de estas no están dadas por el delito de desaparición, sino que catalogan a este hecho delictivo como una ausencia y se les juzga por secuestro agravado", dijo, a la vez que añadió que las sentencias por este delito son mucho menores. 

_{Bernardo Masini, Darwin Franco, Francisco Macías, Esperanza Chávez, Amanda González, Margarita Caravantes y Adriana Gaona.}

Esperanza Chávez Cárdenas busca a su hermano Miguel Ángel desde el 16 de mayo de 2014. "Por lo que he investigado yo, sé que se lo llevaron de López Mateos y avenida México", dijo. 

Ahora convertida en representante del colectivo Por Amor a Ellxs, Chávez mencionó que "lo único que se necesita —para pertenecer al colectivo— es tener un familiar desaparecido. Aquí, cualquier persona es acogida y acompañada. Para nosotros no existen las estadísticas, existen las familias".

"Tengo que ser la voz de quien no está. No nos vamos a quedar calladas", afirmó. 

Uno de los logros del colectivo, que integra a más de 500 familias, fue la creación en 2017 de una Fiscalía estatal Especializada en Personas Desaparecidas. Sin embargo, familiares de desaparecidos denuncian que esta área ha sido desdeñada por la Fiscalía General del Estado, por falta de recursos y personal calificado. 

Amanda González, quien también forma parte del colectivo, afirmó que las desapariciones forzadas no afectan únicamente a la familia, sino a toda la sociedad. Y para ello citó el caso de su hermano, el médico Édgar Manuel Casillas González, quien dejó a más de 300 pacientes sin atención médica tras ser privado de su libertad en 2013. 

Adriana Gaona de Zaragoza, madre del joven Juan Carlos Zaragoza Gaona, desaparecido desde el 26 de mayo de 2015, denunció ineficiencia por parte de las autoridades y señala que en la sociedad han encontrado un cobijo importante como colectivo. 

Gaona exhortó a los jóvenes y a la sociedad en general a permanecer alertas y tomar consciencia de la situación que se vive en el país. Coincidió con ella Esperanza Chávez, al señalar que "no venimos a inculcarles miedo. Cuídense entre ustedes". 

Tras un largo y tempestuoso periodo de duelo, Margarita Caravantes ha aceptado que su hijo ya no regresará y que lo más probable es que esté muerto. La resignación llega, pero la impotencia, tristeza y enojo nunca se van.