Buscan regular los procesos industriales y de construcción en el Bosque de La Primavera

Camila Bernal

El Bosque de La Primavera atraviesa una situación en la que se conjugan riesgos de impacto ambiental negativo como la transformación del paisaje por medio de los invernaderos, la construcción cada vez más creciente de inmuebles y la presencia de corredores industriales que se ha acelerado en los últimos años. Ante todo esto hay pocas o nulas medidas de regulación.  

Al no haber normas consolidadas que regulen estas situaciones, el deterioro del bosque crece. Es necesario que se establezcan criterios de consumo de agua, uso de químicos, integración de paisaje, manejo de fauna y de extensión de invernaderos. 

Pedro Alcocer, profesor del ITESO, explica que los invernaderos transforman el paisaje debido a sus techos de plástico poco ecológicos, al estar ubicados en terrenos que superan hasta las 100 hectáreas usados para el cultivo de berries. Por otro lado los bancos de material, que implican procesos extractivos para la construcción, que se aceleraron por la construcción del macrolibramiento, han atentado contra los recursos naturales. El tercer elemento que amenaza al bosque es el que tiene que ver con la aparición de corredores industriales, los cuales se han desarrollado desenfrenadamente en los últimos años. 

Estudiantes del Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) "Anillo Primavera" investigaron sobre la normativa y las leyes que regulan la implementación de invernaderos, y la construcción y el desarrollo de corredores industriales.

_{Sandra Valdés y Pedro Alcocer, coordinadores del PAP "Anillo Primavera".}

El principal hallazgo, cuenta Alcocer, uno de los coordinadores del PAP, fue descubrir la ausencia de normas ambientales que regulen el crecimiento de los procesos de construcción. 

Además de esta falta de normas, los participantes en el PAP encontraron que los bancos de material pueden tener normas específicas para el abandono productivo de los lugares, sin embargo, a consecuencia de su incumplimiento se facilita la construcción de invernaderos, corredores industriales o viviendas.  

El alumnado y el profesorado del PAP analizaron el porcentaje del territorio que ocuparían los procesos agroindustriales durante los siguientes diez o 20 años y señalaron la importancia de analizar que, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, uno de los proyectos de reactivación económica está relacionado con la agroecología y el cultivo de berries.

Sin embargo es importante considerar la importancia de elaborar una propuesta de una norma técnica para la producción y trabajo de invernaderos, y que se ponga en agenda pública la información del daño ambiental que esta actividad genera.  

El PAP "Anillo Primavera" tiene diez años trabajando en el bosque y durante el verano abrió este nuevo eje de trabajo: el de "Análisis del impacto territorial de invernaderos, corredores industriales y bancos de material". Con este proyecto se busca revisar las afectaciones a esta zona; identificar su crecimiento, impacto, las normas correspondientes y la relación de las zonas de fragilidad ambiental con los procesos de transformación que con el paso de los años han estado creciendo, como los invernaderos, los bancos de material y los corredores industriales.  

Se trata de un PAP multidisciplinar en el que participaron siete estudiantes: Pablo Crowley y Tomás Fernández del Valle, de Ingeniería Civil; Louisa López Organes, Santiago Gómez, Gabriel Pérez y Juan Daniel Mariscal, de Arquitectura, y Luis Diego Pacheco, de Ingeniería Ambiental. 

Lo que sigue en torno a este proyecto es acercarse al municipio de Tala, que se interesó en el trabajo del ITESO para poner sobre la mesa una propuesta y seguir el desarrollo de un plan de ordenamiento ecológico territorial. Municipios como Zapopan y Tlajomulco ya han gestionado, o están en proceso, la actualización de un plan relacionado con el tema, por lo que al ser Tala el municipio menos transformado y construido tiene una oportunidad para proponer una zona que amortigüe el Bosque La Primavera. 

De acuerdo con Sandra Valdés, académica del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU), y también coordinadora del PAP, el proyecto está frente a una zona importante, un valle que tiene historia como territorio agrícola, lo que permite que el tema gire sobre cómo hacer agricultura sustentable en lugar de la industrial, que está fuera de regulación.

"La idea es entender qué está pasando y partiendo de ahí ofrecer estrategias o soluciones. De entrada, la más específica es ofrecer información para la toma de decisiones a las autoridades, pero más a futuro empezar a trabajar en cómo hacer un diseño de invernadero con materiales más sustentables".