Una apuesta por el cuidado del medio ambiente y de las personas

Édgar Velasco 

A Marina Barraza le gusta la ciencia, pero también le ocupan los problemas sociales. Por eso, cuando decidió qué carrera quería cursar eligió Ingeniería Ambiental. "Me permite estar en contacto con la parte humana y con la naturaleza, no sólo con la ciencia. Creo que los problemas sociales van muy de la mano de los problemas medioambientales", dice la estudiante de séptimo semestre que participó el verano pasado en The Innovation Academy for Women of the Americas, con tan buenos resultados que ahora ya tiene una beca parcial para estudiar un posgrado en la Universidad de Nuevo México.

The Innovation Academy for Women of the Americas es una iniciativa que busca empujar la formación y la capacitación de las mujeres en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, según sus siglas en inglés), con el objetivo de que haya cada vez más mujeres involucradas en las tomas de decisiones. Barraza cuenta que ella participó en el diseño de un proyecto para dotar de agua potable mediante el uso de energías renovables a la comunidad de Olaya Herrera, en Colombia. La alumna de Ingeniería Ambiental formó parte de un equipo con representantes de Colombia y México, que contaron con el acompañamiento de la empresa colombiana e.Ray Latam. 

"El proyecto busca el empoderamiento de las mujeres a través del acceso al agua potable, abriendo para ellas fuentes de ingreso para mejorar su calidad de vida y dándoles un mayor acceso a la educación", cuenta Barraza, quien explica que uno de los problemas de esa comunidad afrocolombiana es el alto índice de embarazo adolescente. Aunque en esta etapa el trabajo consistía sólo en el diseño del proyecto, añade que están la mesa puesta y el interés por cristalizarlo. 

Sobre la beca, explica que se trata de un estímulo económico para seguir estudiando porque "el programa de The Innovation Academy for Women of the Americas busca que las mujeres sigan formándose, porque conforme vas avanzando profesionalmente te vas dando cuenta de que te vas quedando sola, hay menos mujeres en los puestos de toma de decisiones". En ese sentido, añade, es importante fomentar "la inquietud de las mujeres por la ciencia. Proyectos como este nos abren los ojos y la mente para superar limitaciones sistémicas", y "programas como The Innovation Academy for Women of the Americas tienen el objetivo de llegar a estudiantes que tradicionalmente no tienen acceso o están subrepresentados en programas de intercambio internacional para facilitar nuestro avance académico y profesional para así llegar a niveles de educación superior y de liderazgo dentro de nuestras comunidades y países". 

Al estar en la recta final de la carrera se hace ineludible pensar en el futuro. Marina Barraza se ve a sí misma como una emprendedora ambiental. "Me interesa el ‘interinstitucionalismo' y lo multidisciplinario. Como ingenieros ambientales sabemos de muchas cosas pero no somos especialistas, sin embargo, sé cómo integrar una red para formar equipos interdisciplinarios". 

Para concluir, invita a todas sus compañeras a que confíen en sus capacidades y a que busquen sus propios modelos de inspiración, que ella ha encontrado, cuenta, en las mujeres de su familia.