Impulsan el reconocimiento de las mujeres en áreas STEM

Erika Torres

Ada Byron, nacida en 1815 e hija de un poeta, Lord Byron, y de una matemática, Annabella Milbanke, era en 1843, además de esposa y madre, una matemática reconocida que, pese a su talento, seguía firmando sus artículos científicos con sus iniciales por temor a que por ser escritos por una mujer fueran rechazados.

Poco a poco, hubo voces que se fueron sumando a la lucha por el reconocimiento de la labor de Ada y de quienes, como ella, destacaban en un campo que parecía  estarles vedado. Hoy, a más de 170 años de que Ada desarrolló sus trabajos, esfuerzos como el Premio Ada Byron, convocado desde 2014 por la  Universidad de Deusto, con sede en España, y desde 2019 también por las universidades jesuitas en México, buscan reconocer la trayectoria profesional de mujeres que se desempeñan en disciplinas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) e inspirar a otras para reducir la brecha de género que existe en estas áreas del conocimiento. 

En particular, el Premio Ada Byron, cuya segunda edición en México se llevó a cabo recientemente, une los esfuerzos entre universidades y empresas en el campo STEM. 

Angelina Ortiz García (en la foto), directora del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint) del ITESO, comenta que desde ese centro de vinculación la labor es estar en contacto con organismos empresariales y empresas para atender necesidades de desarrollo tecnológico, así como el aspecto social,  ya que, en algunos casos, el apoyo no se requiere de forma empresarial pero sí con fondos de gobierno y de organizaciones que buscan el bien de la sociedad, y que también requieren del conocimiento para acercarse con las comunidades, detectar las necesidades y proponer soluciones.

Rebeca Servín, directora de asuntos legales, corporativos y de filantropía de Microsoft México, comenta que la visión de la empresa es empoderar a todas las personas y organizaciones del mundo a lograr más, así que su participación en el Premio Ada Byron abona al posicionamiento de una agenda que incluye la diversidad y la inclusión. 

Francisco Muñoz, vicepresidente y director general de la Región Pacífico de AT&T México, empresa que, al igual que Microsoft, colabora como patrocinadora del Premio Ada Byron, señala que para esta firma la educación es el principal motor de oportunidades, por lo que impulsa diversos programas que buscan que las y los jóvenes de México continúen con sus estudios y concluyan de manera exitosa sus carreras. 

Su participación en el Premio Ada Byron responde a que "sabemos que es primordial promover que cada vez más niñas y jóvenes desarrollen habilidades digitales y estudien disciplinas STEM o carreras relacionadas con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). La oportunidad es muy grande", señala Muñoz. 

Para Ortiz, el fomento del interés de las mujeres en las carreras tecnológicas se ha estado haciendo de manera apropiada en el ITESO, "sin hacer una distinción de género. Es la misma oportunidad y el mismo mensaje para hombres y mujeres".

Pero para que este interés sea sostenido se necesita que ese ambiente de igualdad que permea en las universidades que fomentan las vocaciones femeninas en las áreas STEM continúe en el ámbito laboral.

Servín señala la importancia de tener equipos diversos en una empresa que participen activamente en la construcción de soluciones y productos. Los equipos diversos han demostrado ser mucho más ágiles y eficientes debido a los distintos puntos de vista. "Hablando propiamente de las mujeres, tenemos una manera de atender los problemas muy distinta de la de los hombres. Se ha demostrado que somos muy flexibles, que somos buenas trabajando en equipo y que somos muy empáticas".

Para ello, la empresa tiene varias iniciativas, como la Plataforma de Habilidades Digitales, en la que se ofrecen cursos en línea gratuitos y en español que van desde la alfabetización digital hasta las habilidades especializadas como programación o ciencia de datos. También apoya las carreras de sus funcionarias con un programa que se llama The Mentoring Ring.

Muñoz comenta que AT&T tiene un fuerte compromiso con la igualdad de género, por lo que constantemente revisan sus procesos internos para garantizar que la siguen promoviendo. Uno de sus programas Mujeres STEM, integra el talento de estudiantes de carreras STEM para que después se les dé una oportunidad de ser contratadas por la empresa.

"Nuestro compromiso es seguir impulsando que las niñas y jóvenes estudien las carreras y dar mayor visibilidad para que haya liderazgos femeninos", afirma.

Señala también que desde el sector privado se puede contribuir a la igualdad de género, a brindar empleos dignos eliminando la brecha salarial entre hombres y mujeres, y generando los espacios laborales igualitarios que se necesitan. 

"Nueve de cada diez empleos en México se generan en la iniciativa privada, como que las políticas de recursos humanos de las empresas llegan a ser la palanca de transformación social en este país, por lo que las empresas tenemos la responsabilidad de generar una sociedad más igualitaria, incluyente", indica. 

Además de involucrarse con el Premio Ada Byron, este año la firma cerró un convenio de colaboración con el Movimiento STEM, organización enfocada a impulsar el interés por las carreras STEM en la juventud de México, con lo que han apoyado a más de 2 mil 900 jóvenes. 

Ortiz invita a las mujeres a que, sea el área de estudio que elijan, que tengan presente que el conocimiento es dinámico y se tiene que estar construyendo siempre al interior de las organizaciones, y eso las acerca a la tecnología. Servín hace énfasis en que "es deseable, es necesario y está bien que las niñas se quiten los estereotipos que rodean a las ingenierías, y eso tiene que apoyarse desde la casa y en la escuela". Y Muñoz enfatiza la importancia de este premio para AT&T, e invita a seguir impulsando a más niñas y jóvenes a estudiar carreras STEM y que tengan visibilidad también en un plano de liderazgo: nunca más una mujer tendrá que borrar su nombre para afianzar su lugar en el área de las STEM.