Estudiante y egresada del ITESO participarán en el Barco Mundial de la Juventud 2016

Cayetano Betancourt

México tendrá doce representantes en la edición 2016 del Barco Mundial de la Juventud, un programa del gobierno japonés en el que desde 1986 han participado jóvenes de 64 países, y que consiste en talleres y seminarios sobre temas de interés global, y actividades culturales a bordo de la embarcación Nippon Maru.

Martha Jiménez, alumna de la Maestría en Psicoterapia, y Sofía Camacho, egresada de la Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura, del ITESO, participarán en la travesía que durará de enero a marzo de 2016 y que navegará por Japón, Singapur, Sri Lanka e India.  

El objetivo del programa es promover la convivencia, la participación y el liderazgo de los jóvenes, y contribuir al espíritu de paz y cooperación internacional.

Martha y Sofía fueron electas de entre 1,300 candidatos de toda la república, a quienes se les evaluó por medio de exámenes psicométricos, de inglés y de cultura general, ensayos, videos y actividades académicas y de trabajo en equipo.

En la embarcación colaborarán otros 230 jóvenes provenientes de diferentes países como Australia, Chile, Emiratos Árabes, Japón y Tanzania.

El proceso de selección fue convocado por la Embajada Japonesa en México, la Asociación de Ex Participantes del Barco Mundial de la Juventud y el Instituto Mexicano de la Juventud.

Sofía plantea en la siguiente entrevista sus expectativas sobre esta experiencia.

¿Cuáles son tus sentimientos en relación con tu próxima participación en el Barco Mundial de la Juventud?

Agradecida por esta oportunidad que me ha dado el gobierno japonés, a través del Barco Mundial de la Juventud y la Embajada de Japón en México.

Emocionada de colaborar y construir proyectos con jóvenes líderes de todo el mundo, así como entre mis compañeros de delegación y los candidatos con los que compartí el proceso de selección.

¿Por qué quieres participar?

Porque siempre he estado interesada en las relaciones interculturales, así como en las alianzas estratégicas para llevar a cabo proyectos sociales y educativos. A eso he dedicado los diez años de mi carrera académica y profesional.

Es una oportunidad única de conocer el contexto, los aprendizajes y las alternativas que otros países han experimentado para resolver los retos sociales y ambientales que todos tenemos.

He realizado actividades voluntarias y profesionales con 11 comunidades indígenas en México, con jóvenes en estado de vulnerabilidad en 123 barrios de la zona periférica de la Ciudad de México, así como con comunidades gitanas y de migrantes africanos y latinoamericanos en Europa.

¿Qué crees que puedes ofrecer?

Sé que el gobierno japonés hace una inversión en mi educación y experiencia porque cree que mi perfil analítico y profesional es relevante para abonar a la construcción de una cultura de paz y de entendimiento intercultural.

Como ex participante del programa, quisiera abrir espacios de intercambio intercultural tanto en la Ciudad de México, donde resido, como en Aguascalientes, mi ciudad de origen, con el apoyo del programa Barco Mundial de la Juventud, Nissan e instancias culturales y educativas.

¿Cómo te defines?

Me considero propositiva, con prioridades claras, abierta a la colaboración y con habilidades de comunicación para alinear objetivos entre personas y organizaciones de diferentes sectores y culturas.