Tecnología para erradicar el hambre

Adriana López-Acosta

"Quiero que recuerden cuándo fue la última vez que comieron", pidió Roberto Ramírez Macías, consejero del Banco de Alimentos de México, a los asistentes en el escenario principal de Campus Party 2017.

"Que recuerden qué hicieron con los tomates aguados o las lechugas oxidadas que encontraron en su refrigerador. Las tiraron, ¿cierto?".

De acuerdo con la Organización de Las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), al año se desperdician en el mundo 1,300 millones de toneladas de comida, mientras que 795 millones de personas en el mundo que padecen hambre.

Sin embargo, Ramírez afirmó que "nunca había habido tanta comunicación y avances tecnológicos como ahora, los cuales pueden ser puestos al servicio de los que menos tienen. El hambre es relativamente fácil de solucionar si todos nos damos la mano para poner de nuestra parte".

El programa Jalisco Sin Hambre, el cual coordina el ITESO, ha encontrado una oportunidad para desarrollar soluciones a través de la tecnología (algoritmos y software especializados), y el sábado 8 de julio, Ramírez; Francisco Urrutia, Coordinador de Investigación y Posgrado del ITESO, y Salvador Villaseñor, director de programas sociales estratégicos del municipio de Zapopan, presentaron algunos de estos avances.

Con el apoyo de instituciones como el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), el Tecnológico de Monterrey, Jabil Circuit y la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de Información, 15 Bancos de Alimentos en Jalisco están en vías de mejorar aspectos como la comunicación entre ellos y con sus socios, la coordinación con donadores y receptores, la recolección y distribución de los alimentos, y el aumento de vida de anaquel de los mismos.

"Imaginen un Jalisco donde no haya una sola persona que vaya a cama con estómago vacío", dijo Francisco Urrutia. Gracias a estos esfuerzos, poco a poco este sueño puede ser realidad.

Actualmente, se está desarrollando un sistema de información geográfica y plataforma tecnológica para aprovechar mejor los donativos.

"Con un manejo similar a la plataforma de Uber, un productor podrá avisar en tiempo real lo que tiene para donar. Los bancos acceden a plataforma, se comunican entre sí para ver quién necesita el alimento, quién tiene transporte disponible y cómo se organizará la distribución. La plataforma además captará el inventario", explicó Urrutia, quien mencionó que esta tecnología se encuentra en desarrollo en el Laboratorio de Aplicaciones Móviles ITESO. 

Junto con la Licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos, se pretende mejorar la calidad de los productos y su sistema de limpieza. Con apoyo del Ciatej y la Ingeniería en Alimentos del ITESO, se desarrollan recetas de purés de verduras y frutas donadas, para entregar a las familias en mejores condiciones.

Además, se piloteará un modelo de banco de alimentos de tercera generación, con capacitación para emprendimiento y acceso a microcréditos.

Actualmente, son 1 millón 300 mil los jaliscienses que están en situación de pobreza alimentaria. Es decir, que sus recursos son insuficientes para asegurar su alimentación, según cifras que proporcionó Salvador Villaseñor.